1.  Mantenimiento general: Cambios de aceite, filtros, y revisiones de fluidos para asegurar que el motor funcione de manera óptima.
  2. Reparación de frenos: Inspección y reemplazo de pastillas, discos y otros componentes del sistema de frenos.
  3. Diagnóstico de motor: Uso de herramientas de diagnóstico para identificar problemas en el motor y otros sistemas del vehículo.
  4. Reparación de suspensión: Inspección y reparación de amortiguadores, resortes y otros componentes de la suspensión.
  5. Sistema de escape: Reparación o reemplazo de partes del sistema de escape, como el silenciador o el catalizador.
  6. Reparación de transmisión: Diagnóstico y reparación de problemas en la transmisión automática o manual.
  7. Alineación y balanceo: Servicios para asegurar que las ruedas estén alineadas correctamente y que los neumáticos estén balanceados.
  8. Reparación de sistemas eléctricos: Solución de problemas relacionados con la batería, alternador, y otros componentes eléctricos.
  9. Cambio de neumáticos: Venta e instalación de neumáticos nuevos, así como servicios de rotación y alineación.

 

  1. Lavado exterior: Incluye el lavado a mano de la carrocería, limpieza de llantas y neumáticos, y enjuague para eliminar cualquier residuo.
  2. Lavado interior: Limpieza de los asientos, alfombrillas y superficies interiores. Incluye aspirado y limpieza de manchas.
  3. Limpieza de cristales: Limpieza de todas las ventanas y espejos para asegurar una buena visibilidad.
  4. Desinfección: Algunos servicios ofrecen desinfección de las superficies interiores, especialmente en el volante y las manijas, para eliminar gérmenes.
  5. Limpieza de motor: Limpieza del compartimento del motor para eliminar suciedad y grasa.
  6. Tratamientos especiales: tratamientos adicionales, como protección de pintura, limpieza de tapicería o tratamiento de cuero.

Los servicios de seguros del automóvil son fundamentales para proteger tanto a los conductores como a sus vehículos. Aquí te detallo algunos de los principales servicios que ofrecemos en los seguros de automóviles:

  1. Cobertura de responsabilidad civil: Este es el tipo de seguro mínimo requerido en muchos lugares. Cubre los daños que puedas causar a terceros en caso de un accidente, incluyendo daños a la propiedad y lesiones personales.
  2. Cobertura a todo riesgo: Este tipo de póliza ofrece una protección más amplia, cubriendo no solo la responsabilidad civil, sino también los daños a tu propio vehículo, ya sea por accidente, robo, vandalismo o desastres naturales.
  3. Cobertura a terceros: Esta opción es más económica y cubre los daños que puedas causar a otros, pero no cubre los daños a tu propio vehículo. Es ideal para quienes tienen un coche más antiguo o de menor valor.
  4. Asistencia en carretera: Muchos seguros ofrecen servicios de asistencia en carretera, que pueden incluir remolque, cambio de neumáticos, suministro de combustible y ayuda en caso de que te quedes atrapado.
  5. Coche de sustitución: Algunas pólizas incluyen la opción de un coche de alquiler o sustitución mientras tu vehículo está en reparación tras un accidente.
  6. Cobertura de accidentes personales: Esta cobertura puede ofrecer compensación por lesiones sufridas por el conductor y los pasajeros en caso de un accidente.
  7. Descuentos y bonificaciones: Muchas aseguradoras ofrecen descuentos por no haber tenido accidentes en un período determinado, así como bonificaciones por ser un conductor responsable.
  8. Gestión de reclamaciones: Las compañías de seguros también ofrecen servicios para ayudarte a gestionar reclamaciones en caso de un accidente, asegurándose de que recibas la compensación adecuada.
  9. Asesoramiento personalizado: nuestros agentes de seguros pueden ayudarte a elegir la póliza que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto, explicando las diferentes opciones y coberturas disponibles.

El servicio de gestoría del automóvil es muy útil para quienes necesitan ayuda con los trámites relacionados con su vehículo. Aquí te explico un poco más sobre lo que abarca nuestro servicio:

  1.  Trámites de compra y venta: La gestoría puede encargarse de la transferencia de propiedad de un vehículo, asegurándose de que todos los documentos estén en orden y que el proceso se realice de manera legal y eficiente.
  2. Matrícula y documentación: Si has adquirido un vehículo nuevo o usado, la gestoría puede ayudarte a gestionar la matriculación, así como la obtención de la documentación necesaria, como el permiso de circulación y la tarjeta de inspección técnica.
  3. Impuestos y tasas: La gestoría se encarga de calcular y gestionar el pago de impuestos relacionados con el vehículo, como el Impuesto de Circulación, y puede ayudarte a evitar multas por no cumplir con los plazos.
  4. Bajas y cambios de titularidad: Si necesitas dar de baja un vehículo o realizar un cambio de titularidad, la gestoría puede facilitarte el proceso, asegurándose de que se realice correctamente.
  5. Asesoramiento legal: En caso de que surjan problemas legales relacionados con tu vehículo, como multas o reclamaciones, una gestoría puede ofrecerte asesoramiento y apoyo en la resolución de estos asuntos.

    Uno de los mayores beneficios de utilizar nuestra gestoría es que te ahorra tiempo y esfuerzo, ya que ellos se encargamos de todos los trámites burocráticos, permitiéndote enfocarte en otras cosas.
    Si tienes alguna pregunta específica o necesitas más información sobre cómo funciona este servicio, ¡estaré encantado de ayudarte!

Ofrecemos la opción de alquilar cual quier tipo de vehículo, tanto de gama pesada como ligera, y también turismos.